Mi nombre es Roxana, me gusta leer, escuchar música, andar de un lado a otro asciendo nada en particular, pero esta vez les voy a contar una historia de cuando tenia quince años.
Mi vida estaba llena de las fantasías de cualquier niño, tener todos los juguetes del mundo, llenarse la boca de dulces y chocolates y nadar en una piscina de ellos, no tener que ir a la escuela y que mi cumpleaños fuera mas seguido, aun que ahora no entiendo por que me emocionaba todo eso, y mucho menos lo del cumpleaños, se me hace que es algo así como decir "Felicidades estas vivas otro año" como si fuera muy difícil  y tal vez lo es. El día del acontecimiento mi madre había salido, mi hermana  estaba con sus amigas, mi padre estaba trabajando, mi abuela dormía, y  mis dos tíos estaban paseando en la plaza, mi primo y su novia se habían ido a nadar un rato en la playa y yo estaba sola. Unas horas después una amiga mía vino a buscarme por que me estaba aburriendo a muerte y quería hacer algo, así que en cuanto llego me fui con ella, subimos a la azotea y vimos un extraño desfile, después  otros dos amigos nuestros llegaron con nosotros, uno era Zafiro, un chico delgado y mi mejor amigo, el otro era Javier, un chico algo corpulento que también me caía bien. Eran las una o por ahí cuando decidí regresar a mi casa, mi mejor amigo y mi amiga me acompañaron, no se en que momento perdi a mi amigo por el camino, pero llege con otra amiga mia, entramos en la casa y estaba uno de mis tios, veia el celular fijamente y en cuanto yo entre levanto la vista -¿Por que estabas afuera? tu madre...- cuando termino la frase senti como un miedo paralizante me recorria el cuertpo, mi madre habia muerto. El terror me envolvio y senti como caía al vacio, Zafiro me tomo antes de que terminara en el suelo, mis amigos guardaron silencio, y entonces yo revise mi celular, no tenia nada lo cual era extraño, luego mi tío empezo a reirse -Espero que no vuelvas a salir de casa, tu madre esta bien- el odio hacia el crecio en mi interior, me habia engañado solo para eso. Tome mi celular y lo avente lejos, se rompio en mil pedasos, ni siquiera se por que lo hise, subi las escaleras con furia, llege a mi cuarto y luego subi a la azotea, tuve que hacer un par de malabares para llegar, pero una vez ahí me senti libre, le conte de nuevo la historia a Zafiro, aun que no sabia bien por que, y entonces el me beso, jamas habia besado a un chico, y era extraño y curiosamente me elimino cualquier otro sentimiento y pensamiento que tubiera respecto al mundo. Mis amigos, que ahora eran cuatro ademas de Zafiro, se empezaron a reir y soltar grititos de emoción, yo los ignore, y él también. Y entoces me hice una promesa, si un día perdia a la persona que mas me importaba en la vida yo me iria en su busca.

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