Hay algo que a todo ser humano sensato, o minimamente a la mitad de la población mundial, variando en cantidad de acuerdo a su espacio geografía y en consecuencia contexto social en el que vivan, le molesta tanto como para ponerse a escribir sobre eso en una red social, dejando mas bien que sus palabras vaguen por la nube que es el Internet y que terminen apareciendo en alguna búsqueda que no tiene nada que ver con el texto debido a palabras clave que igual y pueden llegar a ser lo que el individuo que abrió esa nueva pestaña del buscador por pura procrastinacion cotidiana y que tecleo las primeras palabras que vinieron a su mente, abriendo facbook, pasando por investigar si es verdad que los dinosaurios ya se estaban extinguiendo antes de que cayera el meteorito, y llegando a parar en este texto sin sentido que narra su vida día a día sin ningún parámetro definido variando en lo que las búsquedas puedan contener. 

Como decía, hay algo que ha todo ser humano que razona apropiadamente le molesta cuando esta realizando una actividad que implica la integración y cooperación de otros individuos para así realizar una tarea apropiada y maravillosa y que si de igual manera lo hubiera podido realizar uno como individual, no hay como almacenar bonitos recuerdos y reforzar la primaria acción humana de socializar con los suyos. 

Historias encerradas.

Levanta los brazos.

Alto. Alto. Mas alto.

Respira hondo que se va, escucha lo que no puede ser escuchado.

Inhala. Exhala.

¡Ahí está!

El silencio, tocando esa hermosa melodía que profiere por las mañanas. El silencio, derritiéndose en el interior de aquella corteza de árbol, el silencio bailando al son de la canción del aire, el silencio mirándote desde la rendija de tu armario entre abierto desde la oscuridad.

¿Lo hueles?

Huele a todas las flores del mundo. Al frío de la mañana. Huele a la casa de tu niñez. Huele a tu primer beso. Huele a la fotografía que tienes colgada en la pared.

Huele a los extrañados brazos de un ser querido, huele a misterio, huele a recuerdos.

El silencio. Que cosa mas bonita. Que cosa mas aterradora.

El silencio tiene alma y te escucha, escucha cuando lo llamas, escucha cuando pides su abrazo y te envuelve con sus gélidas manos, el silencio se ríe con tus estupideces y el silencio llora contigo. Esta ahí como si no hubiera nada y seguirá ahí incluso cuando cierres los ojos y te abandones a ese sueño eterno tan anhelado.

Iba a escribir sobre cosas bonitas, en verdad lo intento, se suponía que te comencé a escribir para narrarte todo lo genial que pasaba en mi vida, pero todo lo que puedo hacer es desahogarme y lanzar más mierda al mundo. Que idiota.

Lo diré rápido. Sé que ha muchos les ha pasado, eso de no sentirse identificado, de no sentir que pertenecen a algún lugar, hace unos días me quede dormida con los audífonos puestos, y mi mamá se enojo, le dije que ya sabia que no lo tenía que hacer.

     —¿Entonces por qué lo haces?

     Y se fue. Enojada, enojada conmigo, sé que posiblemente no quería estarlo, a veces es rara, pero así lo sentí yo, como si se sintiera decepcionada. Había tantas cosas que quería decirle en ese momento.

      —Lo intento, ¿vale? Sé que posiblemente no soy la hija que pensabas que sería, sé que posiblemente te he decepcionado, y que a veces lloras por mi culpa, sé que todo lo que haces lo haces por nosotras, sé que a veces te fastidió, y sé que a veces puedo resultar un estorbo, y sé que nunca lo dirás por qué en el momento en que lo tengas que decir ya no lo vas a sentir, sé que hay momentos en los que creías que estaba en problemas, sé que a veces no te contestaba las llamadas, sé que a veces no te mostraba lo mucho que te amo, sé que a veces te enojas conmigo y te quieres desquitar con todos, sé que a veces peleas con papá, sé que a veces quieres que el mundo avance sin ti, se que  a veces te arrepientes por muchas cosas, sé que eres débil, y sé que eres la persona más fuerte del planeta, sé que no me quieres dejar, pero tienes que hacerlo y vivir con ello, lo sé por qué hablamos de vez en cuando y terminamos llorando como estupidas, y lo odio, lo odio tanto, y se forma un nudo en la garganta, y no quiero que hagas nada, solo quiero que me demuestres cuánto me amas escuchándome, hablando conmigo, ayudando a quitarme todas las dudas que tengo dentro de mi, quiero que juegues juegos de mesa con migo y con papá y hermana, quiero que estés ahí cuando te necesite, y que me des mi espacio, y que no invadas mi privacidad, y que con eso te baste para saber que yo sé que tú me amas, y ya. No pido nada más. No me importa si no me cocinas o si no planchas la ropa, o si no barres la casa, o si no vas a trabajar, aún que sea por un día quiero estar contigo por qué sé que muchas veces no te he dejado pasar momentos conmigo por la única razón de que no sabía qué hacer, y tenía miedo, mucho miedo.

Cariño, ya regrese al psicólogo. La verdad es que me ayuda bastante, creo que sabe que me gustan las chicas, o sospecha, al menos, el siguiente viernes tengo que ir, tengo tantas cosas que contarle.

A veces me siento bien y a veces no. A veces es como si me pudiera follar al mundo entero y reírme de eso, pero otras veces simplemente no pasa nada, y me siento extrañamente triste y deprimida, es una mierda, es como si dos personas vivieran en mi interior y no me gusta.

Mi mejor amiga tiene novio, ni siquiera sé si es mi mejor amiga ya que nunca platicamos de esas cosas así como muy seguido, pero igual, tratare de ser una buena amiga y ayudarla en lo que pueda.

En fin, quiero salir, quiero ir a fiestas, y al cine o a pasear, quiero tomar y probar el cigarro aún que me resulte una puta mierda, quiero bailar y quiero gritar y quiero salir por ahí, quiero descubrir sensaciones y probar nuevas cosas.

¿Cómo se supone que debería interpretar eso?

¿Cómo se supone que debería interpretar esos besos? ¿Cómo se supone que debo de interpretar cuando te acercas demasiado a mi y pareces estar a punto de hacer algo más...? Y entonces simplemente paras y me dices cosas como que soy muy linda, ¿acaso tu actitud resulta muy obvia o yo me estoy confundiendo y solo veo lo que quiero ver?

¿Acaso aquello fueron celos? ¿Acaso aquello fue una pequeña mordida? ¿Acaso aquello fue alegría? ¿Acaso pasar más montos a solas contigo es lo mejor? ¿Acaso te quiero más? ¿Acaso tengo una oportunidad? ¿O solo me estoy haciendo ilusiones?

Perdón por sentir esto por ti.

Perdón por mirarte todos los días y sentir en mi esa extraña felicidad.

Perdón por querer tocar cada parte de tu cuerpo.

Perdón por aprovechar cada momento para acercarme a ti.

Perdón por amar verte sonreír.

Perdón por actuar tan desinteresada.

Perdón por querer arrancarte la ropa y follarte hasta saciarme.

Perdón por querer besar tus labios.

Perdón por querer abrasarte todas las mañanas y querer despedirme de ti con un beso.

Perdón por parecer un estorbo.

Perdón por qué aún que te sueño no logro besarte. Por qué no me párese correcto.

Perdón por no atreverme a decírtelo.

Perdón por querer emborracharme para tener una excusa para apropiarme de tus labios.

Perdón por parecer estupida.

Perdón por todo lo que te no he dicho.

Perdón por querer que todo me valga madres y besarte frente a cientos de personas, acariciar tu espalda, tus hombros, tu cintura, sentir tus manos recorrer mi cuerpo, y tus labios sobre los míos, perdón por qué aún que me gustas, quiero conocer mejor a ella.

Pero realmente no lo siento tanto.